Se debe elegir el método de acuerdo a la facilidad de uso, posibilidades de cumplirlo y efectividad anticonceptiva. Para ello se debe consultar al médico de los posibles efectos adversos y contraindicaciones en relación al organismo de la persona que lo va a usar.
Se recomienda que la decisión en el uso debe ser voluntaria, y en la medida de lo posible en común acuerdo con la pareja.